Friday, August 01, 2008

Pelos quería

Hace un tpo ya que quería escribir de esto, pero por alguna razón no lo había hecho… probablemente pq soy la wea menos constante q existe en esto de los blogs y cosillas de ese tinte.

Desde hace un tpo a la fecha me estoy yendo a cortar el pelo a estas pelukerias q t cobran por pelo q t cortan. Esas was caras llenas d estilistas con ropa apretada y aires de diva q, a su modo de ver, deberías dar las gracias a la vida q t ha dado tanto dinero para ir a cortarte con ellos. Esos localcillos con decoraciones donde siempre está el motivo blanco y negro bien metido. Los salonsetes estos pueden tener el peor nombre del mundo como “colitis” o “picopalquelee” pero si está escrito con una tipografía estilo manuscrito así como firma de pintor (Figura 1) y alumbrado super aristicamente con neón o algún letrero cuático q t hace ver de buenas a primeras q la wa es súpermegaultra carozzi, se logra entrar como uno más al mercado.



Figura 1
Ya existía. Quien lo diría

Es curioso pero en el rubro de los estilistas… el más marika es el más talentoso. Ese wn q camina con el potito parao, arrastra la “s” y lleva su voz a frecuencias q sólo escuchan los perros y algunos chinchillas del norte de mejico… ese wn… es el que t va a dejar el cabello tan suave, sedoso y sin frizz como todo un backstreet boys (yo me corto con una mina... así q por eso nunca he alcanzado la perfección del estilo Nick Carter). Acá no te sirve el wn campeón con calugas en los ojos q se pescó a 465 minas en la hora de almuerzo y q secreta testosterona por cada poro u orificio secretador de su cuerpo… no!!!... ese wn t va a dejar la cagá en la piojera. Así que Apenas entres a una de estas custiones buscas al más colipato, mariposón y/o marikotas de todos y con ese t quedas.

Pal roto ordinario marginal q no cacha lo q son estos establecimientos, procedo a explicarles q es lo q sucede una vez q uno dentra a estas custiones:



Cuando entras, t encuentras inevitablemente con un tremendo mesón q no tiene nada q envidiarle a la proa del titanic (proa es donde rous y llak encontraron el amor en ese barco q zarpaba hacia el desastre, a pesar de sus diferencias socioeconómicas. Demostrando nuevamente que el amor traspasa toda frontera, aún la del billullo). En esa recepción hay un weon (o weona, dependiendo de cómo mee y otra serie de factores) que t recibe (en la recepción, lo q habla muy bien de la coherencia d estos lugares… yo ya había establecido que amo los paréntesis así q no se muestren sorprendidos y traten de estar atentos q se vienen más… cuántos puedes contar?) y t pregunta con quién t vas a atender… osea q tienes pa elegir… es como un puticlub, un extremadamente chic y aseadito puticlub d San Francisco (el 90% de las ‘putis’ del ‘club’ son hombres)… osea q no t tiran altoke a cortarte el pelo con la señora q ta disponible y está sentada en su sillón leyendo una revista o viendo la novela como en las peluquerías de antaño. Luego el weon t anota el nombre en tu boleta (pq en estas was uno paga pa q t llamen por tu nombre po perrin) y le avisa a tu elegido q t tiene q tocar el pelo.

Bueno, una vez has elegido tu mari… ehm, estilista, llaman a otra persona q es como el suche de todos, el pequeño capullito q aspira algún día convertirse en una mariposa q pueda manejar las tijeras, pero q por el momento le toca lavarte el pelo. Importa 3 tulas y media si t lavaste el pelo antes de salir y vives al lado del salón… iwal t lo lavan.
De ahí este lokito (el capullito) t lleva al sillón donde tendrás el honor de q un experimentado homosexual t manipule la cabeza sin q tú sientas culpa. Ahora, este lokito no t va conversar pero nada, salvo un ocasional “gira la cabeza” y un “mira pa abajo”, pq no eres digno de sentarte en su silla.

Estos locos son tan estrellas que uno se siente hasta mal de darle instrucciones. Muy pelo tuyo será, pero él es el Dios en ese momento.


En un cuento más personal, a mi me ocurrió una vez q el maricotas q me atendió me estaba dejando pero doña cagá en mi cabellera… a lo mejor yo me veía súper dige pa él… pero a mi no me gustaba mucho pa donde iba la cosa, pero el wn tenía una cara de asco al cortarme el pelo (de nuevo: no soy digno) q terminé por quedarme piola hasta el último momento… cuando ya me veía tapandome la mollera pa ir pa la casa y dije “mmm podriay cortar más parejo atrás”, cacha el wn sin cojones po… lógicamente detestó mi insolente comentario, pero lo hizo igual. Fue ahí cuando me di cuenta q gracias al exagerado dinero q yo pagué al lokito q me recibió en la proa del titanic, podía controlar a este semidios de pantalones ajustados… era un monigote a mi servicio.
Pero parece q no era tan así la cosa, pq luego de pedirle q me cantara su jingle de multitienda favorito mientras malabareaba 2 tijeras entresacadoras y una navaja… me vi de nuevo en la calle y obligado a ir a cortarme el pelo donde se lo corta el hijo de mi vecina (Figura 2).

Figura 2
Genaro Dominguez Galindo, el hijo de mi vecina.


Bueno, así es la vida.
En las palabras del inmortal cerdito Porkidio: eso es todo, amigos.

Adiosito tonces

Y siempre recuerda no tomarte la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.

Un abrazo y hasta mucho rato

PaLiFoNk